Octubre 2020 — pg. 21
Eres ml
Esto puede sonar como un reporte noticioso reciente, pero
el año es 1978, no el 2020. El editor G. Roger Schoenhals
continúa escribiendo sobre el desafío que enfrentaba la
cercana congregación Metodista Libre en una comunidad
predominantemente blanca, que se distinguía por tratar de
mantener aisladas a las minorías.
“De modo que, ¿qué debe hacer el pueblo de la Iglesia
Metodista Libre de Westlawn? Si admite personas de raza
negra en sus reuniones –o si sólo celebran una boda de
personas negras – la comunidad amenaza con vengarse en
propiedades y personas (Esto sucedió hace un año). Algunos
de los miembros de la iglesia sienten fuertemente que no
deben ministrar a personas negras, o pondrían en peligro las
oportunidades de ministrar a la comunidad”.
La historia de Schoenhals de la tolerancia del racismo por
algunos de los miembros de la iglesia parece un shock en
una revista religiosa – especialmente de una denominación
con legado abolicionista. Sin embargo, la historia no termina
aquí.
“La minoría – incluido el Pastor John Owen – toman
la posición de que una postura conciliadora (a los vecinos
racistas) es contraria al espíritu de Cristo. Ellos quieren
tomar una postura sin importar el costo.
Ese pastor, John “Ike” Owen, solo permaneció dos años en
la Iglesia Metodista Libre Westlawn, cuyos miembros habían
sido amenazados con lanzarles una bomba incendiaria (una
amenaza digna de tomarse en cuenta porque el hogar de
un líder local del Ejército de Salvación fue incendiado) si la
iglesia seguía con sus esfuerzos de ministerio intercultural.
Después de que Owen salió, la iglesia eventualmente se
cerró.
“La iglesia se cerró porque no podía renunciar a ministrar
a personas de color” dijo Owen, que es ahora el fundador y
director ejecutivo de los Cuerpos de Capellanes para Crisis,
durante una entrevista en septiembre de 2020 con LUZ
Y VIDA. “Eventualmente yo fui considerado como una
persona conflictiva porque oficié en la boda de una mujer
negra con un oficial de policía blanco”.
Esa boda se acomoda a dos aspectos recurrentes del más
de medio siglo de ministerio pastoral de Owen – sirviendo
a residentes urbanos de color incluyendo oficiales policiales
(algunos de los cuales, por supuesto, son oficiales policiales
de color). El libro de Dean Cook: “Chaplaincy: Being God´s
Presence in Closed Communities” (Capellanía: Siendo la
Presencia de Dios en Comunidades Cerradas) describe a
Owen como “uno de los capellanes policiales pioneros de la
iglesia. Su gran constitución y corazón han dejado un legado
de ministerio policial y trabajo de crisis a través de muchos
estados y ciudades”.
A una edad en la que muchas personas se preparan para
el retiro, Owen continúa siguiendo la dirección de Dios, de
servir a residentes urbanos y oficiales de policía. La noche
antes de su entrevista con esta publicación, Inesperadamente
Owen sirvió como contacto entre sus vecinos inmigrantes y
la policía.
El ministerio de Owen en Chicago fue precedido por su
período como pastor Metodista Libre en Minneápolis, donde
trabajó con personas de etnicidades múltiples, a la vez que
servía como capellán para el Departamento de Policía local,
y la más grande institución de Salud Mental de Minnesota.
Su trabajo de capellán con los residentes diversos de las
Ciudades Gemelas atrajo a algunos de aquellos mismos
miembros a la Primera Iglesia Metodista Libre – no solo de
afroamericanos, sino también a muchos latinos y nativos
americanos. Owen hizo notar que Minneápolis se encuentra
entre las ciudades estadounidenses con el número más alto
de residentes nativos americanos.
Durante las protestas tres días después de la muerte de
George Floyd, la estación del 3er. Predinto del Departamento
de Policía de Minneápolis fue incendiada el 28 de mayo.
“El 3er. Precinto es donde yo comencé en los ministerios
de capellán en la policía a fines de los 60”. Dijo Owen,
quien trabajó con diversos residentes del área y ayudó al
departamento a reclutar capellanes afroamericanos y nativos
americanos. “No te puedes involucrar como capellán de
policía sin encontrarte con todos los aspectos culturales de
nuestro país”.
De Rural a Urbano
Owen dijo que había recibido un “don apostólico” para
poder “remontar culturas” a pesar de que “creció en un hoyo
en los Appalaches. Sobre el banco de un arroyo, con una
letrina, y asistí a una escuela de un solo salón de clase, de
modo que no puedes ser más rural de lo que yo lo fui”.
Asistió a la Iglesia Metodista Libre de Elmira (Nueva
York), ahora conocida como la IML Mano a Mano, y él y su
hermano, Jim Owen, se hicieron amigos del que llegaría a ser
el Obispo Richard Snyder, y su hermano Vernon Snyder, con
quienes formó un grupo de cantantes jóvenes y luego fue al
Colegio Roberts Wesleyan. Continuó con sus estudios en el
Seminario Teológico Asbury en la zona rural de Kentucky.
Él recibió mentoría de Gilbert James, un profesor Metodista
Libre, quien llevó a algunos de sus estudiantes de Asbury
en 1967, en un viaje a Chicago, donde James les dio a los
estudiantes diferentes tareas.
“Él me comisionó para acompañar a la policía. Yo no
tenía necesariamente interés en la policía”. Owen recordó:
“Vi una increíble corrupción en South Side (Lado Sur de)
Chicago.