iii. Es muy importante que cada uno “ponga sus preferencias sobre la mesa” al presentarlas delante de todo el
pg. 12 — revistaluzyvida.com
grupo. En el acto de confesar nuestras preferencias también estamos sometiéndolas a la voluntad de Dios.
Hacerlo es una manera de difuminar preferencias y abrir corazones a la dirección de Dios.
5. Involucrarse en una época de escuchar en oración.
a. Es importante no apresurar esta porción, sino dedicar mucho tiempo de orar y escuchar la dirección de Dios.
b. La “temporada” puede ser una porción de una reunión o un período de algunos días o semanas dependiendo
de la seriedad del tema o el grado de desacuerdo dentro del grupo.
c. Ustedes pueden decidir orar juntos en un lugar o pueden esparcirse y orar de manera independiente.
d. Siempre recuerden que el poder de la oración se multiplica cuando se combina con el ayuno.
e. Considera algunas de las maneras que Dios puede decidir “hablarte”:
i. El Espíritu puede guiar a alguien a una escritura que le hable claramente sobre el tema.
ii. El Espíritu puede darle a alguien ideas divinas (una “palabra de conocimiento”) o discernimiento espiritual
al tema (“Viene de Dios, de Satanás o de la carne?”).
iii. El Espíritu puede confrontar y cambiar las preferencias personales.
iv. El Espíritu puede darte paz o causar desasosiego a tu espíritu con relación a una posible solución.
6. Reportar unos a otros.
a. ¿Cuál es tu experiencia al escuchar?
b. ¿Qué nuevas ideas recibiste?
c. ¿Qué crees que Dios está diciendo sobre el tema?
7. Si permanece más de una opción, o emerge una nueva, considera las varias opciones. Puedes decidir participar en
un ejercicio de:
a. Pros y contras.
b. Fruto anticipado
c. Consolación (paz) o desolación (sin paz).
8. Cuando una opción parece tener un fuerte apoyo, es tiempo de evaluar la posición del grupo para decidir. Tres
posibilidades:
a. El grupo está listo para hacer la prueba para un acuerdo.
b. Al menos una persona expresa un deseo de más oración o discusión sobre el asunto.
c. El grupo no está listo para proceder bajo las condiciones actuales.
9. Si el grupo está listo, hacer la prueba del acuerdo.
a. A cada miembro del grupo se le pide declarar una de cuatro convicciones:
i. Estoy de acuerdo con la opción mencionada sin duda alguna (el acuerdo).
ii. Tengo dudas pero estoy de acuerdo con la opción mencionada (acuerdo)
iii. Tengo dudas pero no creo que el Señor me permitiría oponerme a la opción mencionada. Por lo tanto,
seguiré apoyando al grupo (el acuerdo)
iv. No puedo apoyar la opción mencionada (el acuerdo).
b. La meta es un acuerdo del 100% según se define con (i), (ii), o (iii).
c. Es importante entender que el acuerdo significa que el grupo se va a apoyar como uno solo en el éxito o el
fracaso. No se permiten las especulaciones o echar culpas a terceros cuando se llega a un acuerdo.
10. Si el grupo no está de acuerdo, decidir un curso de acción:
a. Repetir todo el proceso.
b. Tomar tiempo para más oración y reflexión antes de reconsiderar.
c. Desechar indefinidamente el asunto.
/revistaluzyvida.com