Septiembre 2020 — pg. 3
Secretos,
Ídolos y
Seguros Por Jeff Finley
Los seguros de vida al parecer pusieron en peligro la elegibilidad
de mis abuelos para unirse a la Iglesia Metodista Libre.
Cuando los padres de mi madre se mudaron a un pequeño
pueblo del sureste de Illinois, su cuñado pastor expresó preocupación
sobre la teología asociada a las dos iglesias Metodistas (no Libres)
del pueblo que eran parte de su denominación. En lugar de eso
les aconsejó que revisaran la congregación Metodista Libre local.
Rápidamente se enamoraron del Metodismo Libre, pero enfrentaron
un desafío cuando supieron que los miembros no podían pertenecer
a sociedades secretas.
Mi abuelo confesó que él era miembro de los Modern Woodmen
of America (Leñadores Modernos de América). Sin embargo, no
participaba en ningún ritual de Woodmen, ni siquiera asistía a sus
reuniones. Él sólo se hizo un miembro por el seguro.
Los Leñadores Modernos fue tema en un artículo noticioso del
Dallas Morning News en 2016, titulado “Sociedades secretas vendían
seguros de vida envueltos en rituales fraternales”. La periodista Lisa
Hix reportó que los Leñadores Modernos y los rivales Leñadores
del Mundo, ahora parecen ser agencias típicas de seguros, pero
inicialmente ellos se capitalizaron con la popularidad de grupos como
los Freemasons (Masones). Hix notó que la “membresía de la orden
fraternal llegó a su edad dorada en los Estados Unidos entre 1890 y
1930, con hasta un tercio de varones estadounidenses miembros de
al menos una sociedad secreta”.
Pensemos en lo radical que era la posición de la Iglesia Metodista
Libre sobre las sociedades secretas en aquel tiempo. Esencialmente
la denominación le dijo a un tercio de los miembros potenciales:
Perteneces a la iglesia o una sociedad secreta, pero no puedes ser
parte de ambas.
Kevin Watson, profesor asociado de Estudios Wesleyanos y
Metodistas de la Escuela de Teología Candler de la Universidad de
Emory, declara en su libro “¿Antiguo o Nuevo Metodismo?” que
el fundador Metodista Libre B. T. Roberts (Antiguamente editor
de esta revista) “de manera consistente se opuso a las sociedades
secretas, e incluso se involucró en intentos formales de oponérseles,
uniéndose a la Asociación Nacional Cristiana anti-logia. Fue orador
en su reunión nacional en 1874, y subsecuentemente fue elegido a un
término de un año como presidente”. Roberts insistía: “el dios de la
logia no es el Dios de la Biblia”.
Sigue leyendo en esta edición para saber más sobre la Asociación
Nacional Cristiana en el artículo de Puntos de Conexión por Mindi
Grieser Cromwell, a quien conocí en mis años de colegio cuando
a ella le gustaba molestar a algunos de mis amigos escribiendo
en el periódico del campus sobre la conducta parecida a la de
una sociedad secreta de un “club de servicio masculino” al que
yo pertenecía. El club (ahora extinto) no era del todo la infame
sociedad Skull and Bones de la Universidad de Yale, pero las
iniciaciones y otras actividades secretas no parecían encajar con el
espíritu Metodista Libre de nuestra universidad.
Dudo que muchos de los lectores de esta revista estén en un falso
colegio cristiano de alguna fraternidad o hermandad “Greek life” (Vida
Griega), pero algunos de nosotros podemos haber perdido contacto
con las razones de nuestra oposición a las sociedades secretas.
Podemos no estarnos uniendo a los Iluminati, pero podemos caer en
las teorías conspirativas, o esparcir chismes sobre otras personas vía
mensajes de texto y grupos privados de las redes sociales.
Este número de LUZ Y VIDA se enfoca en vivir “sobre la mesa”
con un documento de posición autorizado por los Obispos en el
que el Obispo Emérito Matthew A. Thomas considera lo moderno
que puede ser continuar nuestra herencia de rehuir la secrecía. Los
primeros Metodistas Libres pudieron ser impactados por el uso de
la frase, “sobre la mesa”, misma que el autor de Signos Vitales, Alex
Davis revela que tiene principios que se arraigan en el mundo de los
juegos de azar, pero pienso que apreciarían sus principios basados
en la Biblia aplicados en la época presente. En nuestra sección
Primera Fila, el Obispo Keith Cowart llama a la iglesia a “vivir en
la luz” personal, relacional y corporativamente, y ofrece guía para
el discernimiento espiritual y la toma de decisiones. La sección
ERESML de este mes se enfoca en Howard Olver, quien ha vivido
sobre la mesa mientras servía por décadas en diferentes áreas urbanas
de los Estados Unidos y Canadá. En nuestra sección Punto de Vista,
Brett Heintzman comparte sobre los peligrosos efectos del discurso
divisivo.
¿Pero qué sucedió con mis abuelos? Ellos ofrecieron cancelar su
seguro de Modern Woodmen y quedarse en la iglesia, pero su pastor
decidió que no estaban violando las restricciones sobre sociedades
secretas porque no estaban participando en la secrecía o en “ritos
religiosos”, que Roberts llamó “idolatría” mientras alzaba la voz en
contra de las ceremonias de los Masones y los Oddfellows.
¿Estamos dispuestos a hacer a un lado la secrecía o la idolatría
(poniendo otras cosas o personas delante de Dios) para pertenecer
al cuerpo de Cristo? Después de todo “No hay nada encubierto que
no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse”
(Lucas 12:2).+
Jeff Finley es el editor ejecutivo de
esta publicación. Él es miembro
de la Iglesia Metodista Libre John
Wesley en la que su esposa, Jen, es
la pastora principal.
/“Secret societies sold life insurance wrapped in fraternal rituals.”
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