Sexualidad Santificada Declaración de Posición de la Iglesia Metodista Libre - USA — Página 2
belleza de su vida juntos. La unión era sexual, pero era mucho más. Su relación consumó y nutrió su amor;
expresó y aumentó su intimidad; y daría fruto al reflejar la presencia de Dios y su cuidado en el mundo, y
al producir hijos.1
Al conformar nuestras vidas de acuerdo a la historia bíblica, somos motivados por esa historia a reconocer
el carácter normativo del muy buen diseño de Dios para la humanidad, creada como hombres y mujeres.
A través de la historia del pueblo de Dios—con todo lo frágil y caído que pueda estar—y a pesar del paso
de los milenios, los distintos marcos culturales, y todas las demás contingencias dentro de su desarrollo,
la unión de varón y mujer sigue siendo el plan de Dios para la vida humana y las familias de acuerdo a
nuestras Escrituras.2
Además, las afirmaciones y enseñanzas positivas de Jesús (e. g., Mateo 19:4-6 con paralelos), así como las
enseñanzas de las comunidades primitivas de los seguidores de Jesús (e.g., 1 Corintios 7; Efesios 5:31-33
en contexto) dan el mismo testimonio. De particular importancia notamos que este “muy buen” diseño de
creación para varones y mujeres se convierte en una imagen primaria usada por los profetas de Dios para
describir la relación de Dios con Israel (e.g., Oseas, Isaías 50:1-2; 54:4-8, Jeremías 3, 31; Ezequiel 16). La
iglesia primitiva, a su vez, abrazó estas imágenes para describir la relación entre Dios y el pueblo de Dios
en Cristo, la iglesia (Efesios 5:22-33; véase también Mateo 25:1-13). A través de la historia, cómo un Dios
trascendente que no es como la humanidad todavía puede ser uno en amor y comunión con el pueblo
de Dios encuentra su ilustración en la historia de Génesis del hombre y la mujer llegando a ser una sola
carne (véase, por ejemplo, Génesis 2 con Efesios 5). Finalmente, esta misma imagen inspira el final del
Apocalipsis cuando, nuevamente, dos se vuelven uno, cuando Dios y la humanidad se vuelven uno como
se celebra en la fiesta de bodas del Cordero y su novia. (Apocalipsis 19:1-9; compárese también el uso de
Jesús de estas imágenes en Sus parábolas como la de Mateo 22:1-14.3
La Catástrofe Compleja y Agravante de la rebelión humana Sobre
la Sexualidad Humana
Tristemente, los humanos se rebelaron al hacer lo único que Dios les prohibió (Génesis 3:1-6). De inmediato,
ellos y sus relaciones comenzaron a cambiar. Y de inmediato, el hombre y la mujer sintieron vergüenza por
su desnudez y trataron de cubrirse del otro, y luego se escondieron de la presencia de Dios (Génesis 3:7-
10). Después de su rebelión el hombre y la mujer continuarían teniendo relaciones sexuales, pero no como
antes. Ella tendría deseo de él mientras que él tendría dominio sobre ella (Génesis 3:16). Como resultado de
su pecado, el hombre y la mujer a menudo se verían el uno al otro o usarían el uno al otro con la esperanza
de experimentar la intimidad, la transparencia, el amor y la libertad que alguna vez fueron su norma.4
1 Entendemos la sexualidad humana en términos del gran diseño de la creación para las personas humanas cuya unión bendice al
mundo de múltiples maneras—reflejando la imagen total de Dios, manejando/gobernando al mundo juntos, recibiendo y multiplicando
la bendición al mundo, y reproduciendo su propia especie, que hará lo mismo. Visualizamos como total correspondencia hasta donde
es posible con esta visión para la vida humana y su rol en el mundo. La sexualidad es central a esto.
2 Esto es literalmente adecuado. No hay excepción, y no hay rastro de una manera diferente, o de caminos alternativos, aunque se
han reconocido de expresiones y experiencias sexuales variadas. Esto es lo que motiva nuestra idea, en lugar de versículos, pasajes, y
mandamientos que prohíben diferir las experiencias y relaciones sexuales.
3 Nota: Estamos discutiendo por una creación-modelo y sexualidad sin siquiera notar prohibiciones en contra de ciertas expresiones o
relaciones sexuales. Levantamos una buena y hermosa visión de personalidad y sexualidad humana.
4 Ella anhela una relación que dejó de ser la norma de su unicidad, apertura, e intimidad. Él se posicionará sobre ella, ya no al lado de
ella, y tendrá dominio sobre ella. Romper la unión crea un espacio o vacío que será llenado, pero no por la fuerza y su abuso.
Mayo 2020 — pg. 11