Y seamos honestos, hay algunas que no han ayudado a la
imagen del Cristo en este sentido.
Saludos secretos, el lenguaje extraño, palabras de $100,
una lengua vernácula de una generación anterior, no hemos
facilitado que el mundo entienda el evangelio. Esta no es
una lucha nueva. Cada generación ha tenido que luchar con
la tensión de seguir siendo fiel en el evangelio, a la vez que
lo contextualiza para la cultura. A la vez que hemos usado
palabras para proclamar el evangelio, infortunadamente, no
siempre hemos reflejado ese evangelio con nuestras vidas.
Con demasiada frecuencia hemos proclamado la gracia,
pero hemos rechazado a los quebrantados. En ocasiones,
hemos disfrazado la murmuración bajo el velo de una
petición de oración. Debido a que despreciamos el dolor y
el sufrimiento, hemos pasado por alto el dolor y la pérdida
con clichés. Por tener temor del conflicto, hemos ignorado el
principio de Mateo 18, y hemos perseguido las ambiciones
egoístas con respecto a la unidad de la comunidad.
Viviendo la Vida de Manera Diferente
Quizás lo más difícil de entender, sin mencionar lo más
difícil de experimentar personalmente, es la facilidad
con la que nos enfrentamos. Las facciones, las maniobras
políticas y la desunión parecen estar en su punto más alto
en muchas comunidades de iglesias. Y nos preguntamos por
qué no vivimos totalmente la misión dada por nuestro Dios,
personal o corporativamente. El desafío para nosotros, y me
pongo en el centro de esta declaración, es el de hacer un giro
de 180 grados de esta conducta destructora. ¿Sabes cómo le
llama la Biblia a eso? Arrepentimiento. Arrepentimiento es
la clase de conducta extraña a la que son atraídas las personas
– vivir la vida de manera diferente. ¿Te unirás conmigo? No
más colocar nuestra preferencia personal sobre cómo deben
hacerse las cosas por encima de la misión y la unidad de la
iglesia.
¿Recuerdas la descripción de la iglesia en Hechos 2? Ellos
vivían en una hermosa armonía, teniendo todas las cosas
en común (Hechos 2:44). ¿Es eso una fantasía? ¿Puede eso
realmente ser una expresión de la iglesia en nuestros días?
Si vamos a ser extraños, seamos extraños como la iglesia
primitiva. El amor que ellos tenían los unos con los otros
era tan atractivo que las personas literalmente se unían para
ser parte de ellos. Jesús nos enseñó que el verdadero amor
siempre se expresa a través del sacrificio. El amor tendría un
costo para ti. Finalmente, el amor le costó a Jesús Su propia
vida. A ti te podría costar tu orgullo, tu dinero, o tu camino.
Después de todo, seguir a Jesús requiere que tomemos
nuestra cruz y vivamos conforme a Sus palabras. Vivamos
conforme a las enseñanzas de Jesús de amar a nuestros
enemigos y orar por los que nos hacen daño. Uno de mis
pg. 24 — revistaluzyvida.com
“Seguir a Jesús requiere
que tomemos nuestra
cruz y vivamos conforme
a Sus palabras”.
mentores espirituales recientemente partió a estar con el
Señor. Meses antes de morir, él me acompañó a través de
un camino muy tenebroso de traición y rechazo. Lo más
transformador espiritualmente que él me enseñó en aquel
tiempo fue que audiblemente yo perdonara a la persona que
me hizo daño. Yo no estaba preparado para hacerlo. Sentí
que le estaba mintiendo a Dios. Lo que descubrí a través
de ese hábito es que Dios está realmente más preocupado
por mi deseo de llegar a ese punto de perdón que por estar
completamente allí en este momento. Yo despertaba en
medio de la noche, lenta y dolorosamente obligué a aquellas
palabras a salir de mi boca: “Jesús, yo perdono a _______.”
Ahora honestamente puedo decir, en ocasiones con una
dolorosa punzada, pienso en aquello y oro por el éxito y el
beneficio de aquellas personas.
No es fácil. Nada que sea transformador en la vida ha sido
fácil.
Extraños que Atraen
Así que exploramos algunas maneras en las que podemos
ser extraños en este mundo que son atraídos a los que están
fuera de la fe.
Primero: Podemos crecer en nuestro deseo de poner las
necesidades de los demás por encima de las nuestras. La
iglesia primitiva era descrita como un grupo que tenía todas
las cosas en común. En verdad, esto era cristianismo radical.
Las personas que tenían algún bien lo vendían y compartían
con los que tenían necesidad. Ellos no daban por obligación,
sino sólo como el Espíritu Santo les indicaba. El obstáculo
más significativo a este tipo de obediencia radical es la
mezquindad. Sólo tenemos que ver a la iglesia de Filipos; ellos
tenían algunos problemas. Ellos se estaban desgarrando, y el
egocentrismo estaba en el corazón del conflicto. Cada uno se
preocupaba de sus propios intereses.
¿Qué tiene que ver la mezquindad con el egocentrismo?
Bien, la mezquindad es solo un síntoma externo de
egocentrismo. La mezquindad era el pecado más grande de
la iglesia en Filipos, y sigue sirviéndonos de tropiezo el día
de hoy. Tú y yo somos mezquinos. Yo te estorbo a ti y tú me
estorbas a mí. ¿Sabes cómo le llamamos a eso? Matrimonio.
Ciertamente, nosotros experimentamos la mezquindad en
la relación del matrimonio, lo que me lleva a mi siguiente
sugerencia.
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