pg. 20 — revistaluzyvida.com
Eres ml
Los capellanes trataban de estar presentes en los
cambios de turno para apoyar al personal del hospital.
Los continuos desafíos incluyeron una falta de tiempo
de recuperación para el personal y posibles casos de
estrés postraumático desde la primera ola del virus. El
convento Católico Romano local, que fundó el hospital,
no escapó al brote.
“Treinta de nuestras hermanas Felicianas, murieron”,
dijo Lyons.
La Prensa Libre de Detroit reportó que las 30 monjas
de Livonia se enfermaron con el coronavirus. Según el
Reportero Católico Nacional del Reporte Global Sisters,
“las 13 Felicianas que perdió Livonia puede ser la peor
pérdida de vidas de una comunidad de mujeres religiosas
desde la pandemia de influenza de 1918”.
Lyons expresó su gratitud sobre cómo los miembros
de las familias de los pacientes lo trataron a él y
otros miembros del personal durante estas difíciles
condiciones. Algunos familiares recibían permiso
de estar con los pacientes, pero muchos tenían que
mantenerse a distancia y conectarse con los pacientes de
manera virtual.
“Tratábamos de estar listos para el Face Time o el
video para que los familiares estuvieran presentes. … La
resiliencia de las familias en la pandemia era asombrosa.
Ellos estaban conscientes de que no podían estar con sus
seres queridos o decidir no estar por razones de salud
o de seguridad. Ellos sabían que esto era algo global”,
dijo Lyons: ‘En cierto momento, yo estaba al teléfono
con una familia desde el deceso de su ser querido, y el
caballero del otro lado de la línea se detuvo y me dijo:
“Larry, ¿cómo estás? … Necesito decirte que estamos
orando por ti’”.
Las actitudes de las familias eran de bendición y
estímulo para los capellanes.
“Yo diría, mirando retrospectivamente, parte de
mi resiliencia llega en momentos de bendición”, dijo
Lyons: “Yo guardo intencionalmente en mi mente estos
momentos de bendición que me ayudaron con mi
recuperación y resiliencia”.
Conexión y Cuidado
Lyons es egresado del Colegio Christian Central de
Kansas, Universidad Greenville y Seminario Teológico
Asbury. Sirvió como pastor por 16 años en la Conferencia
del Sur de Michigan. – cuatro en la Iglesia Metodista
Libre de Albión (ahora conocida como la Iglesia de
la Reclamación), y 12 en la Iglesia Metodista Libre de
Chelsea.
Hace diez años, comenzó su proceso de educación
clínica pastoral con siete unidades de educación clínica
pastoral y luego dos residencias de un año en Mercy
Health – St. Vincent Medical Center en Toledo, Ohio, y
luego asumió como gerente de atención espiritual en el
hospital en Monroe, Michigan. Comenzó a trabajar en
St. Mary Mercy Livonia en 2016.
Durante la última década, ha encontrado “apoyo
y estímulo por medio de las reuniones de capellanes
Metodistas Libres”. Él les da el crédito a los directores
anteriores y actuales de los ministerios de capellanía por
ayudarlo a seguir conectado.
“Salir apropiadamente de la iglesia para entrar
a la capellanía no es fácil. Pierdes gran cantidad de
conexiones, pero gracias al Señor, hay personas como
Rex y Louise Carpenter y ahora Tim y Patricia Porter,
“¿Cuando fue la última vez
que alguien te escuchó sólo
porque te quería escuchar, y
no porque quería contarte su
propia historia, pero estaba
totalmente presente?”
— Larry Lyons
/www.lightandlifemagazine.com
/
/our-most-tragic-time-felician-sisters-bear-loss-13-sisters-covid-19
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/revistaluzyvida.com