Noviembre 2020 — pg. 9
LV: ¿Qué piensas que significa tener hambre y
sed de justicia?
Estelle Martin: Cuando hay hambre
y sed físicas, existe un deseo intenso
de satisfacer esa necesidad de comida
comiendo algo, y apagar la sed bebiendo
algo. Cuando tienes hambre y sed de
justicia, te recordamos que Jesús es toda
nuestra justicia, y la manera de Dios de que
estemos bien con Él depende de nuestra fe
en Cristo solamente. Seremos saciados por
nuestra respuesta a Su invitación a estar
en una relación correcta con Él cuando
anhelamos que su carácter de justicia se
haga evidente no solo en nuestras propias
vidas, pero en las vidas de los demás aquí
en la tierra.
Laura Warth: Mi encuentro con este
versículo fue en 2013 cuando Dios
me despertó, y me dijo: “Despierta, es
tiempo”. Esas fueron Sus palabras para
mí, y yo desperté de un profundo sueño.
Una de las primeras cosas que Dios me
enseñó mientras me guiaba a través de la
oración fue cómo tener hambre y sed de
justicia. Mientras yo leía este versículo,
y realmente comencé a pedir a Dios
que cambiara mis deseos por los Suyos.
Comencé a orar: “Dios, dame un amor por
las cosas que tú amas y un odio hacia las
cosas que tú aborreces”. Así que comencé
a pedirle que me llenara con Su deseo de
amar la justicia y aborrecer la iniquidad.
Llegamos a ser justos porque eso es lo que
Cristo Jesús es, y esa es nuestra posición,
pero luego debemos seguir la justicia. Eso
fue realmente en lo que yo me enfoqué,
porque yo sabía quién era yo, pero no
estaba haciendo lo que debía haber estado
haciendo. Yo tenía que aprender realmente
cómo acercarme a Dios y cómo orar a fin
de experimentar un estilo de vida recto.
LV: ¿Tú crees que los cristianos del 2020 han
perdido su hambre y sed de justicia? Si lo crees,
¿Cuáles son las maneras en que podemos
recuperar esa hambre y sed?
Laura Warth: Abolutamente, porque yo lo he visto, y
lo he experimentado incluso en mi propia vida. Tanto
en el cristianismo de lo que la gente piensa que está en
línea con lo que el mundo piensa, incluso sus metas.
Yo pienso que los cristianos no están orando como
deberían, y por eso no están experimentando niveles
altos de justicia en sus propias vidas. No están buscando
a Dios intencional y apasionadamente. No están
pasando tiempo en el lugar secreto de oración a fin de
llegar a conocerle y permitirle revelar a nosotros lo que
es Su justicia. La oración es la clave. Cuando oramos
en línea con la voluntad de Dios, podemos y debemos
esperar encontrarnos con Dios de una manera personal
y poderosa. Cuando nos encontramos con Dios de
esas maneras, Dios nos recibe allí, y comienza a tratar
con nosotros específicamente. Ahora hemos entrado
en un lugar de oración en el que podemos tener esas
conversaciones del corazón, largas y profundas con
Dios, y Él puede también hablarnos sobre algunos
aspectos. Dios es muy específico. Él no nos dará una
tarea general. . . En ese programa (de televisión) que
yo estaba viendo, Él comenzó a decirme: “¿Qué está
pasando? Quiero que abras tus ojos y veas. la esposa
en el programa murmura. Dice mentiras, deshonra
a su esposo. ¿Eso te divierte? Porque a mí no”. … Él
comenzó a hablarme acerca de la música que yo tenía,
y no era música vulgar ni blasfema. Esto fue lo que Él
empezó a descargar a mi espíritu. Una gran cantidad
de canciones que yo seguía teniendo, aunque no eran
lo que yo considero algo malo, algunas aún se ataban
a mi vida delante de Cristo. Los recuerdos, los sonidos
y los ritmos de aquellas canciones inmediatamente
despertaban una emoción y me llevaban a lo que antes
hacía yo – al estilo de las fiestas, al estilo carnal.
Estelle Martin: Aunque no puedo hablar por todos
los cristianos que pierden su hambre y sed de justicia,
puedo decir que durante esta pandemia global y los
brotes de racismo que hemos experimentado este año,