Gracia Imparable:
Una Fuerza que Llama
pg. 21 — revistaluzyvida.com
Punto DE VISTA
Realmente yo esperaba escuchar palabras de juicio. Esa fue la única
respuesta que podía percibir que Dios me daría cuando mi primer
matrimonio se desintegró. Clamé en un momento en el que se entremezclaron
la ira, el temor, la pena, la desesperación, el desmayo y la furia.
“Si voy a ir al in!erno por esto, ¿luego para qué me dejas vivir? ¡Acabemos
de una vez con esto! ¡Pero Señor mi Dios, si este divorcio me va a mandar al
in!erno, entonces caminaré hacia las llamas alabando tu nombre porque no sé
qué más hacer!”
Mientras mis lágrimas "uían, un pensamiento—expresado en una tenue y
pequeña voz—estalló en medio de mi dolor. “¿Permitiría que entraras a las
llamas del in!erno con mi nombre en tus labios?
Fue en ese momento cuando conocí la gracia de una manera que no se
puede describir en un libro. Todo el conocimiento de mi mente me convenció
de que yo estaba descali!cado. Pensé que podía detener la gracia. Como
puedes ver, la gracia es una fuerza, una fuerza santa y poderosa que llama. En
el momento en que Dios me respondió con la gracia que llama, supe que él no
había terminado conmigo. La desesperación fue remplazada con la esperanza,
y mis labios comenzaron a confesar, a arrepentirse y permitir que Su gracia y
Su luz imparable penetraran mis tinieblas.